lunes, 2 de septiembre de 2013

Y tristemente te digo que no te escribo, que hoy me entretengo haciendo una lista de supermercado.
Vacío. Eso siento, que hoy ya no me queda nada por decirte. ¿Y qué? La verdad que llegué al punto de creer que te dije tantas cosas que se me agotaron las palabras. No sé.
¿Puedo ir a decirte que todavía te quiero? ¿Puedo darme ese lujo? ¿Puedo repetirte mil veces lo que no entendes?
Vacío.
Eso me quedó. Iría a mirarte, contemplarte y esbozar un silencioso 'te extraño' pero... ¿con qué fin?
Hoy, solo queda un vacío. Un espacio en blanco que vos te encargaste de arruinar.
Vacío.
No tengo más frases que soltarte ni un buen guión armado para demostrarte lo que haces mal.
Hoy no hay nada más que un vacío que ya no podes llenar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario