Solo quedan las cenizas de este amor alborotado, inconcluso e ingrato. Queda este consuelo abandonado y un adiós maltratado.
Planeo ubicarme en tiempo y espacio, no echar culpas de algo que no estaba destinado a ser.
No se puede forzar lo que se siente ni intentar convertir cariño en amor.
Juro que no hay rencor ni pena ni olvido, no creo en las despedidas más que en una bienvenida, no espero reencontrarte dispuesto a nada, ni quiero asomarme de nuevo a otra carcajada, no quiero caer en tu mirada.
Sé que el tiempo sana las heridas y que si algo tengo de sobre es tiempo.
No van a quedar cicatrices por curar ni lágrimas para secar.
No pretendo que llegue el olvido tan repentinamente ni espero que no me duelas cada vez que te vea, solo quiero un buen recuerdo que atesorar en la caja de memorias que algunos llaman corazón.