Y yo reniego, me quejo de todo, de lo que soy, de lo que no soy, de lo que quiero ser y lo que debo ser. Debería ser valiente para decirte lo que siento, debería ser cobarde para esperar tu verdad. Debería madurar para saber comprender, debería crecer y poder mejorar. Es tiempo de tomar lo vivido, procesarlo y dar lo mejor de sí. Porque hoy, bueno, no hoy, en este preciso momento te quiero a vos. Te elijo a vos y me la juego por vos, pero soy muy mala perdedora y no te apuesto nada. Será que tengo miedo, que soy frágil al final, será que no te quiero ver cuando te vayas y decidas no volver, tengo pánico de un adiós, esos que amargan el más dulce de los manantiales, que ensucian el blanco de tus zapatos y malgastan tu tiempo. Quiero ser frontal y expresarme pero no, no puedo. Ir y decirte: "te quiero" me resulta inalcanzable.