07-09-2010

No sé porqué, pero hoy no te extraño, raro, yo que te sigo escribiendo en un bloc deshojado que ni tapa tiene, pero no sé, no te extraño. Hoy no me haces falta, hoy no siento la imperiosa necesidad de necesitarte pero tampoco me arriesgo a considerarte superado porque ya lo hice varias veces y no llegué a buenos resultados. No niego que a veces te extraño, pero hoy no, es más hoy me rio de vos. Hoy no sos nada para mi, nada especial, es un muy buen comienzo. Hoy no creo en pedirte perdón ni en perdonarte, hoy soy libre, hoy no formas parte de mi vida, hoy es hoy.

Es irónico ver como todo cambia. Como pasas a un segundo plano que no imagina ser utilizado, reclamado ni pedido. Es la gracia de la vida, los cambios que pasamos y las prioridades que sobreponemos ¿quien quiere un insensible ofendido? De nada sirve ¿cierto? ¿Para qué gastar tiempo en eso? No vale la pena. Já, es gracioso, cuando vos te creías tan solicitado y lo mejor: tu cara de perro mojado, el bonus track, la frutilla del postre. La verdad que hoy la que no quiere retornar soy yo. Hoy me toca a mi. Es mi turno de superioridad, tu soberbia sin fundamentos puede despedirse porque hoy no me interesa. Hoy nadie te reclama, nadie pide a gritos que vuelvas, nadie espera que llegues con cierta valentía heroica a decir lo que sentís, hoy te podes ir y no volver, si queres. Podes faltar, desaparecer de mi vida, porque hoy no importas más, hoy te marchas, hoy no sos nadie más.